De manera natural, los padres tendemos a proteger a nuestros hijos. Sin embargo, cuando caemos en la
sobreprotección, es decir, nos empeñamos en allanarles el camino de la vida y hacemos todo lo posible para asegurarnos de que nuestros hijos tengan una vida cómoda y sin preocupaciones, es posible que estemos cometiendo un error. Estos padres, cariñosamente conocidos como "padres quitanieves", desempeñan un papel crucial en la crianza de sus hijos, pero ¿a qué costo emocional?